Presentan Informe “Estado de la paternidad en América Latina y el Caribe”.
Para que los países de América Latina alcancen el desarrollo pleno, es una prioridad que exista mayor participación de los hombres en el cuidado diario y crianza de sus hijos, alertaron organizaciones sociales.
De continuar la situación familiar como está en la actualidad, se necesitarían hasta 175 años para lograr la igualdad de género en este ámbito.
“Tienden a subir su ingreso en la medida en que van a tener un hijo, en las mujeres ocurre lo inverso, cuando nace un hijo tienden a salir del mercado de trabajo remunerado, pero también son penalizadas, castigadas, hay mucha evidencia a nivel global sobre el punto y su salario tiende a decrecer”.
– Francisco Aguayo, Fundación Cultura y Salud.
Se presentó el informe “Estado de la paternidad en América Latina y el Caribe”, en el que se informó que las mujeres destinan mucho más tiempo en promedio al trabajo doméstico no remunerado, en una proporción de 39 horas contra 8 de los hombres.
“En un hecho positivo como veremos que hoy en día muchos padres crece su deseo por unirse al cuidado en el trabajo no remunerado, involucrarse más en la vida de sus hijos o hijas, datos de una encuesta en México muestran que 2 de cada 3 padres les gustaría trabajar menos para dedicarles más tiempo a sus hijos e hijas”.
– Victoria Fuentes, Directora de Mexfam.
Los estereotipos de género son el principal factor para que los padres de familia no se involucren como las mujeres en la crianza de los hijos.
Además de las políticas públicas que otorgan mayores facilidades para estas tareas a las mujeres.
En la mayoría de los países de la región los permisos de paternidad son de 5 días y más de 30 para las mujeres.
El acceso a las guarderías y estancias infantiles son para las madres trabajadoras.
“A pesar de que el permiso, la licencia de paternidad se encuentra en la Ley Federal del Trabajo, de 5 días si no me equivoco, en los hechos esto no se da en la administración pública”.
El informe destacó que un padre involucrado impacta positivamente en el desarrollo emocional, psicológico, de salud de sus hijos, además de que permite a la mujer un mayor empoderamiento y autoestima.
